Manifiesto

La Casa Anfibio es un espacio en constante transformación, un lugar de encuentro y aprendizaje.
Es un lugar para compartir, para conectar, para descubrir y crear.
En tiempos de inteligencia artificial, la Casa Anfibio se reconecta con lo humano: las emociones, la creación manual, la conexión genuina y la presencia física del otro.
¿Qué es lo humano? Es la capacidad de cambiar, de evolucionar, de ser diversos y siempre fieles a nuestra esencia. La Casa Anfibio abraza esa transformación constante.
Quiero que Casa Anfibio sea un refugio diverso, donde encuentren cabida todas las personas, con sus múltiples intereses, en un mundo donde los algoritmos nos dividen y segmentan. Aquí, nos reunimos.
¿Qué significa ser un ser cambiante? ¿Qué es una metamorfosis? La posibilidad del cambio debe estar siempre presente.
Ser uno mismo, pero en constante transformación. Nos transformamos, cambiamos y, en ese proceso, somos.

CREAR – CAMBIAR

En Casa Anfibio, se aceptan las diferencias.
En Casa Anfibio, se valora el silencio y la escucha.
A veces, en Casa Anfibio celebramos la vida con fiestas, bailamos, cantamos y compartimos historias.
Entendemos el arte como un proceso de transformación.
Estamos en aprendizaje constante.
Empezamos a comprender la importancia de los rituales.
Sabemos que el arte sana.
En Casa Anfibio, estamos abiertos a escuchar propuestas.
Aquí, no discutimos sobre política, a menos que haya una sesión organizada para ello.
Casa Anfibio es laica y acoge todas las creencias.
En Casa Anfibio vive la rana, que a veces necesita estar sola. Si ves un cartel que dice “Rana creando”, salúdala por la ventana y sigue tu camino.
En Casa Anfibio, meditamos, amamos las plantas, las bebidas calientes, la lectura, el cine, el arte, la música, el baile y las conversaciones.
Aquí, equilibramos las energías masculinas y femeninas.
Casa Anfibio debe ser autosostenible económicamente, permitiendo que también puedan acceder personas con menos recursos. Algunos de nuestros cursos financian actividades gratuitas, manteniendo el equilibrio financiero del espacio.
Apoyamos programas y proyectos relacionados con el arte, la naturaleza, la protección del agua y los saberes tradicionales.
En Casa Anfibio, no promovemos programas o proyectos políticos ni religiosos.
Ser, aprender y hacer.
Casa Anfibio es un lugar tranquilo para conectar con el poder que habita en cada uno de nosotros.
La Casa Anfibio es la casa de la rana, que abre sus puertas en La Ceja, Antioquia, para que podamos aprender, crear y reconectar la creatividad con la humanidad.